23 de noviembre de 2011

Feriantes: Un mal de la sociedad que nos aqueja a todos


Retiro, Once y Microcentro son algunos de los lugares que afectan al espacio público en donde se comercializan la mayoría de los productos provenientes de la Salada. Desde 1996, los distintos Jefes de Gobierno hasta la actualidad, intentaron solucionar los problemas de los feriantes que ocupan las veredas de los alrededores de la estación de Once sin obtener resultados.



La Ley 1166, que es la Normativa para el uso del espacio público en el capítulo 11.1.2, establece que "está prohibida la venta, la comercialización o ejercicio de actividad comercial y la elaboración o expendio de productos alimenticios, en el Espacio Público de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a toda persona que no tenga otorgado a su favor un permiso de uso, en los términos detallados en la presente Sección".

En 1996, quien fuera el secretario de Gobierno de la Comuna Jorge Pereyra de Olazábal, intentó por medio de un operativo desalojar a los vendedores instalados en la recova de la avenida Pueyrredón en el barrio de Once. En un principio, pareció que los vendedores ya no persistirían, pero días después seguían con la misma postura de no abandonar sus puestos. A partir de entonces en éstos 15 años, se multiplicaron en un 100% los puestos clandestinos que cada vez más ocupan las veredas de unas 5 cuadras de ambos lados, y que comprenden entre las avenidas Pueyrredón 100 hasta Pueyrredón al 500.




Operativo sobre venta ambulante en Plaza Miserere

En la actualidad el Jefe de Gobierno de la cuidad de Buenos Aires, Mauricio Macri, apunta a terminar con el conflicto que existe entre los puesteros y los comerciantes por la vía legal. Los funcionarios,  argumentan que la corrupción existente en los puesteros se acrecienta cada vez mas y hay que terminar con eso de una vez por todas.

Mientras tanto los comerciantes de la zona esperan que por fin se erradique a los puesteros ya que como comentó Alberto dueño de un negocio frente a la plaza de Miserere "venden los mismos productos que nosotros pero más barato porque no pagan ningún impuesto".




Feria, "Once Elefantes"

Los alcances de la feria "La Salada", con base de operaciones en Lomas de Zamora, poco a poco comienzan a hacerse visibles en la escena comercial de la Ciudad de Buenos Aires. Y, es por ese motivo que acrecienta los emprendimientos que se multiplican en varios barrios clave como, Once, Liniers y Pompeya entre otros.

Estos emprendimientos, cuyos impulsores no dudan en definir como "saladitas", se concentran en galpones y complejos reciclados que, casi como verdaderas sucursales de la mega feria que funciona en Lomas de Zamora, comercializan en la Ciudad de Buenos Aires el grueso de los productos que, prácticamente sin controles fiscales, se venden en territorio bonaerense.

Se calcula que emprendimientos como "Once Elefantes", "Punto Once", "Mogotes Factory", o la recientemente inaugurada "La Saladita Soho", para alcanzar una facturación mensual por stand que rara vez baja de los 45.000 pesos.
En cambio,  según una encuesta realizada por el Gobierno de la ciudad, los puesteros generan una pérdida impositiva de $5000 pesos por día y en el mes facturan unos $140.000 pesos aproximadamente.




Por otro lado, los feriantes afirman que el Gobierno de la Cuidad les ofrecen ir a los locales armados por los micro emprendimientos, pero los precios por alquiler son exhorbitanes. Un alquiler por local cuesta unos $1.000 pesos por mes, mientras que quien pueda comprar un local les costarían unos $15.000 pesos aproximadamente, dependiendo de la ubicación. 


Por su parte, la diferencia de precios también se hace notoria en "Punto Once". Con base de operaciones en un local de grandes dimensiones, antes explotado por la cadena C&A, en la esquina de Pueyrredón y Sarmiento, la feria cuenta con más de 200 puestos que comercializan desde calzado hasta ropa interior. 

El Jefe de Gobierno porteño,  instrumentó a  principios de año habilitó en la página web de la ciudad, el Registro Único de Feriantes y Vendedores apuntando a que en el 2012 descienda el nivel de los puestos ilegales a un 48%.

Para concluir,  al momento de mencionar sobre quiénes ofrecían los puestos en la vía pública, muchos comerciantes se negaron a dar declaraciones a éste editor. A continuación, dos feriantes que no quisieron dar sus nombres, comentaban sobre su situación.